martes, 30 de julio de 2013

EL SECRETO DE LA AUTÉNTICA RIQUEZA


Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito costeño mexicano cuando llegó un botecito con un sólo pescador. Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo le había tomado pescarlos. El mexicano respondió que sólo un poco tiempo. El americano luego le preguntó por qué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado. El mexicano dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.
 El americano luego preguntó:
- "¿pero qué hace usted con el resto de su tiempo?"
 El pescador mexicano dijo:
- "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora, María, caigo todas las noches al pueblo donde toco la guitarra con mis amigos. Tengo una vida full chevere y ocupada."
El americano replicó:
-"soy un hombre de negocios educado de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes, eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora. Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución. Deberías salir de este pueblo e irte a la Ciudad de México, luego a Los Ángeles y eventualmente a Nueva York, donde manejarías tu empresa en expansión".
 El pescador mexicano preguntó:
-"¿pero cuánto tiempo tardaría todo eso?"
 
A lo cual respondió el americano:
- "entre 15 y 20 años".
 
- "¿Y luego qué?..."
 El americano se río y dijo que esa era la mejor parte:
-"Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones".
-"Millones... ¿y luego qué?..."
Dijo el americano:
- "luego te puedes retirar. Te mudas a un pueblito en la costa donde puedes dormir tranquilo, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tocas guitarra con tus amigos".
El mexicano respondió:
-"¿acaso eso no es lo que ya tengo?
Moraleja: ¡ Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos!. La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos tristes por aquello que no tenemos.

lunes, 29 de julio de 2013

LA HABITACIÓN DE LA VENTANA

Dos hombres, ambos enfermos de gravedad, compartían el mismo cuarto semi-privado del hospital. A uno de ellos se le permitía sentarse durante una hora en la tarde, para drenar el líquido de sus pulmones. Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación. El otro tenía que permanecer acostado de espaldas todo el tiempo.
 Conversaban incesantemente todo el día y todos los días, hablaban de sus esposas y familias, sus hogares, empleos, experiencias durante sus servicios militares y sitios visitados durante sus vacaciones.
 Todas las tardes cuando el compañero ubicado al lado de la ventana se sentaba, se pasaba el tiempo relatándole a su compañero de cuarto lo que veía por la ventana.
 Con el tiempo, el compañero acostado de espaldas que no podía asomarse por la ventana, se desvivía por esos períodos de una hora durante el cual se deleitaba con los relatos de las actividades y colores del mundo exterior.
 La ventana daba a un parque con un bello lago. Los patos y cisnes se deslizaban por el agua, mientras los niños jugaban con sus botecitos a la orilla del lago. Los enamorados se paseaban de la mano entre las flores multicolores en un paisaje con árboles majestuosos y en la distancia, una bella vista de la ciudad. A medida que el Señor cerca de la ventana describía todo esto con detalles exquisitos, su compañero cerraba los ojos e imaginaba un cuadro pintoresco.
 Una tarde le describió un desfile que pasaba por el hospital y aunque el no pudo escuchar la banda, lo pudo ver a través del ojo de la mente mientras su compañero se lo describía.
 Pasaron los días y las semanas y una mañana, la enfermera al entrar para el aseo matutino, se encontró con el cuerpo sin vida del señor cerca de la ventana, quien había expirado tranquilamente, durante su sueño. Con mucha tristeza, avisó para que trasladaran el cuerpo.
 El otro día el otro señor, con mucha tristeza pidió que lo trasladaran cerca de la ventana. A la enfermera le agrado hacer el cambio y luego de asegurarse de que estaba cómodo, lo dejó solo. El señor con mucho esfuerzo y dolor, se apoyó de un codo para poder mirar al mundo exterior por primera vez. Finalmente tendría la alegría de verlo por sí mismo.
 Se esforzó para asomarse por la ventana y lo que vio fue la pared del edificio de al lado.
 Le preguntó a la enfermera por qué su compañero de habitación le contaba que veía todo aquello si no era cierto. A lo que ella respondió:
 -Posiblemente fuese para darle ánimos a usted, ya que él era ciego.

domingo, 28 de julio de 2013

CINE RECOMENDABLE. “UN DIOS PROHIBIDO"


Juan Orellana  (Alfa & Omega)

 
Es admirable ver el progreso del mirobrigense Pablo Moreno en su carrera de director de cine. Desde su primera producción, claramente amateur, Jesús, el peregrino de la luz (2006), ha ido dando pasos seguros en oficio y nivel de producción, mejorando progresivamente en Talitá Kum (2007), Pablo de Tarso, el último viaje (2009), hasta llegar a Un Dios prohibido.
 Con esta sorprendente película Pablo Moreno afronta varios retos de una tacada: abandonar la temática bíblica, dirigir un importante elenco de actores y asumir un presupuesto y diseño de producción sensiblemente superiores a los anteriores. Y el resultado le promociona a primera división, y nos permite augurarle una brillante carrera en la liga profesional.
 Esta película es un encargo de la congregación claretiana, y su objetivo es la recreación de esas semanas que precedieron, en agosto de 1936, al martirio de un grupo de 51 seminaristas y sacerdotes claretianos de Barbastro, martirio precedido por las torturas y asesinato del Obispo de la diócesis, el beato Florentino Asensio. Y aquí estriba el reto principal que, tanto el guionista Juanjo Díaz Polo como el director, han resuelto notablemente: contar una historia de odio sin odio y mostrar unos hechos brutales sin morbo. La ausencia en Un Dios prohibido de maniqueísmos, revanchismos, simplismos… y tantos “ismos” que lastran la mayoría de nuestras películas sobre la contienda nacional, es sin duda su mejor baza.
 La película es eminentemente coral. Muchos actores y muy bien dirigidos. Son protagonistas los religiosos y son protagonistas las milicias populares. Y en cada colectivo hay algunas individualidades más desarrolladas desde el punto de vista dramático, enriquecidas con matices y complejidades, como es el caso de Esteban (Javier Suárez), un seminarista que quiere ser seducido y salvado por Trini, una miliciana (Elena Furiase); o el líder de la CNT, Eugenio Sopena (interpretado por Jacobo Muñoz, director del casting), que trató de imponer la moderación a las hordas anarquistas, o el hermano Vall, cocinero del seminario (Juan Lombardero), un testigo sufriente de toda aquella barbarie. Por poner algunos ejemplos.
 La película ante todo es el testimonio de fe de unos jovencísimos seminaristas a quienes ofrecen la libertad a cambio de colgar la sotana. No están interesados en hacer política ni buscan polemizar con los republicanos. Sólo quieren ser fieles a su vocación y obedientes a la voluntad de Dios.  No se sienten llamados al heroísmo, pero no pueden negar a Cristo. Simple y llanamente.
 Es inevitable encontrar en este film ecos de películas portentosas recientes como De dioses y hombres (Xavier Beauvois, 2010), El noveno día (Volker Schlöndorff, 2004) o Encontrarás dragones (Roland Joffé, 2010). Obviamente no estamos hablando de modelos de producción semejantes, pero la propuesta de fondo en similar en lo que a nitidez del testimonio se refiere. Cabe destacar el uso que se ha hecho del presupuesto, exprimiendo hasta el último euro a favor de la película. No es fácil encontrar películas de época con tan escaso margen financiero. Contracorriente Producciones, de Ciudad Rodrigo, es la responsable de este largometraje, con el que marca un punto y aparte en su trayectoria empresarial. Los jóvenes no deberían dejar de ver esta conmovedora historia de perdón y de amor al Ideal, que cubre una laguna de nuestra historiografía fílmica de la Guerra Civil.

sábado, 27 de julio de 2013

LAS LECTURAS DEL VERANO


Estoy terminando de leer un libro que está dejando una huella profunda en mí. El título es REQUIEM POR NAGASAKI, de Paul Glynn (Ed. Palabra). Es la historia de un japonés, Takashi Nagai, médico converso y superviviente de la bomba atómica. Cada página del libro es como un tramo de un paseo con el amigo que te va contando cómo Dios ha ido acercándose a él poco a poco, a través de las personas y los acontecimientos. El amor incondicional desempeña un papel importante en la historia. Y la nobleza del corazón de Takashi es como la lleve que le abrirá a la vida en Cristo.
Quiero transcribiros un  momento especialmente significativo en su camino de conversión que es como una ventana que le abre al mundo del espíritu, mundo cerrado para él por su actitud atea. Es el momento en el que él nos narra cómo vivió la muerte de su madre:
“Corrí junto a su lecho. Ella todavía respiraba. Se me quedó mirando fijamente, y así fue como le llegó el final. Con esa última mirada penetrante, mi madre echó por tierra todo el armazón ideológico que yo me había forjado. En sus últimos momentos de vida, la mujer que me había traído al mundo y me había criado, la mujer que jamás había dejado de quererme, me habló con absoluta claridad. Sus ojos les dijeron a los míos de un modo irrevocable: “Ahora la muerte se lleva a tu madre, pero su espíritu seguirá vivo junto a su pequeño Takashi”. Y me lo decían a mí, tan convencido de que el espíritu no existía, y a mí no me quedaba más remedio que creer. Los ojos de mi madre me hicieron saber que el espíritu del hombre continúa viviendo después de su muerte. Lo supe mediante una intuición, una intuición cargada de convicción”