SANTIDAD es luchar contra los propios defectos constantemente
SANTIDAD es cumplir el deber de cada instante, sin buscarse excusas.
SANTIDAD es servir a los demás, sin desear compensaciones de ningún género.
SANTIDAD es buscar la presencia de Dios –el trato constante con Él- con la oración y con el trabajo, que se funden en un diálogo perseverante con el Señor.
SANTIDAD es celo por las almas, que lleva a olvidarse de uno mismo
SANTIDAD es la respuesta positiva de cada momento en nuestro encuentro personal con Dios
(San Josemaría Escrivá, Tertulia 1971. Citado por Mons. Javier Echevarría, en Memoria de San Josemaría Escrivá)
Muchas gracias por recordarme que no es tan difícil ser santo, puede parecerlo, pero contamos con la ayuda y la Gracia de Dios.
ResponderEliminarUna oración de entrega total,preciosa,me la descargo,gracias por publicarla ,es una ayuda más,para sentir esta pequeñez...
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