(Arz. Rino Fisichella, Presidente del
Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización)
Los “Misioneros de la Misericordia”
serán un grupo de sacerdotes cuya labor
durante este Año Santo será llevar la reconciliación de Dios a todos los
rincones del planeta. Su misión: hacer visible el perdón de Dios, su cercanía y
su presencia.
Deberán tener 5 rasgos para desarrollar
esta tarea:
1.- Ser pacientes para conocer los
límites de cada persona y expresar la cercanía de Dios.
2.- Ser buenos predicadores para hacer
accesible a todos el mensaje de resurrección y de vida eterna de Cristo.
3.- Ser grandes confesores siendo
conscientes de que el confesionario no es ni una sala de tortura ni una sesión
de psiquiatría, sino un lugar de acogida, de comprensión, donde encontrar el
perdón de Dios.
4.- Disposición para viajar porque
tendrá que ir a las periferias del mundo a anunciar el Evangelio a quienes
perdieron la fe en Cristo o todavía no le conocen. Habrá intercambio de
sacerdotes misioneros entre todas las diócesis.
5.- Tener espíritu de sacrificio pues
deben estar disponibles todo el año.
Los Misioneros de la Misericordia serán elegidos por los
obispos en colaboración con el Pontificio Consejo de la Nueva Evangelización.
También los sacerdotes podrán presentar su disposición dirigiéndose a los prelados. Además, para la
elección de los sacerdotes, también será importante la opinión de los Obispos
Eméritos.