Hermoso final del desfile militar del día de la Fiesta Nacional, durante el homenaje a los soldados que dieron su vida por España: Ainhoa Arteta interpretar «La muerte no es el final».
sábado, 12 de octubre de 2019
LA MUERTE NO ES EL FINAL
Hermoso final del desfile militar del día de la Fiesta Nacional, durante el homenaje a los soldados que dieron su vida por España: Ainhoa Arteta interpretar «La muerte no es el final».
CANONIZACIÓN DEL CARDENAL NEWMAN
El cardenal John Henry Newman será canonizado mañana, domingo 13 de octubre.
John Henry Newman, hijo de un famoso banquero inglés había alcanzado gran prestigio en los círculos intelectuales de su tiempo. Era sacerdote de la Iglesia Anglicana de Inglaterra y capellán de la Iglesia de Santa María vinculada a la Universidad de Oxford. Una carrera brillante, un futuro prometedor ¿Por qué hacerse católico?
Sus ansias de verdad y su afán por restaurar en la Iglesia Anglicana ciertas tradiciones que se habían perdido, le llevaron a crear un movimiento, junto con otros clérigos anglicanos que pretendía regenerar la fe. Una postura revolucionaria que le llevó a reintroducir principios católicos como la devoción y la tradición. Ante su sorpresa, tuvo que rendirse ante la autoridad de sus propios argumentos admitiendo que en el origen de la Iglesia Anglicana estaba la católica. Comprendió que su Iglesia era cismática y que “su salvación dependía de que se uniera a la Iglesia de Roma”. Siguiendo su conciencia fue recibido oficialmente en la Iglesia Católica el 9 de octubre de 1845. Fecha en la que la Iglesia celebra su santidad (onomástica).
En su memoria autobiográfica explica que desde su conversión su paz y su alegría habían sido perfectas, “como si hubiera llegado a puerto después de una travesía agitada”.
No deja de ser un acto heroico ya que había dejado un puesto de gran autoridad para unirse a una minoría, en Inglaterra, que además se miraba con malos ojos. Perdió muchas amistades, a pesar de que algunos de sus mejores amigos le pidieran perdón 17 años después, por ejemplo, John Keble quien participó con él en el Movimiento de Oxford y que le escribió una carta muy emotiva: “Que gran carga tuviste que llevar a causa de tu conciencia” le dijo a lo que Newman le contestó “en ningún momento dudé de tu afecto y amistad”.
La comunidad católica que le acogió tampoco supo muy bien qué hacer con él, por un lado estaban sorprendidos de tener a alguien tan prestigioso entre sus filas, otros no acababan de creerlo mostrando un cierto grado de sospecha. Las autoridades católicas le invitaron a liderar varios proyectos pero luego fallaban a la hora de proporcionarle las herramientas, como cuando se le pidió fundar la universidad católica de Dublin, Irlanda; o supervisar una traducción de la Biblia o dirigir un periódico católico. Llegó un punto tan difícil que escribió: “como protestante veía mi religión como deprimente, pero no mi vida; ahora como católico mi vida es deprimente, pero no mi religión. Desde que me hice católico me da la sensación de que sólo he tenido fracasos”.
Al viajar a Roma en 1846 para estudiar y ser sacerdote, se inspiró en el oratorio de San Felipe Neri que intentaba mejorar la catequesis de esta ciudad y decide fundar oratorios en Inglaterra. Quería cuidar el aspecto cultural y doctrinal a la par que se desarrollaba una gran actividad pastoral.
El London Oratory es una de sus fundaciones que se encuentra en el corazón de la capital de Inglaterra, un remanso de paz cerca de Harrods y los grandes museos, que siempre ha sido un foco de catolicidad.
John Henry Newman tuvo claro que Dios le llamaba para algo concreto: “Tengo mi misión, soy un eslabón en una cadena, un vínculo de unión entre personas. No me ha creado para la nada. Haré el bien, haré su trabajo; seré un ángel de paz, un predicador de la verdad en el lugar que me es propio”.
Al final de su vida, en 1879 el Papa lo nombró de manera inesperada cardenal, así que sus últimos años fueron más tranquilos. Murió en paz el 11 de agosto de 1890. En su epitafio se lee “Ex umbris et imaginibus in veritatem” (“De las sombras y de las imágenes hacia la Verdad")
viernes, 11 de octubre de 2019
SAN JUAN XXIII Y EL SANTO ROSARIO
Hoy, que celebramos la memoria de San Juan XXIII, y estamos en el mes del Santo Rosario, quiero contaros esta anécdota.
En plena guerra fría, cuando el mundo estaba al borde de una guerra nuclear por la Crisis de los Misiles, al Papa San Juan XXIII le preocupaba mantener el diálogo entre las naciones. Por ese motivo recibió en audiencia privada al director del diario "Pravda", Aleksei Adzhubei y su esposa Rada, hija del Primer Ministro soviético Nikita Krushev.
Los recibió en su biblioteca. Después de conversar, entre otras cosas, sobre los Santos de Rusia y de su maravillosa liturgia, San Juan XXIII tomó un rosario y se lo entregó a Rada.
"Señora, mis allegados me dicen que a una princesa no católica debía ofrecerle algunas monedas o sellos; pero yo le doy un rosario ya que nosotros, los sacerdotes, además del rezo bíblico de los salmos, tenemos esta forma popular de oración. Para mí, el Papa, los quince misterios son quince ventanas, a través de las cuales contemplo, a la luz del Señor, los acontecimientos del mundo. Rezo uno en la mañana, otro a principios de la tarde, otro en la noche... a la gente le gusta escuchar cuando digo que, en el tercer misterio gozoso - el del nacimiento de Jesús - ruego por todos los que nacen durante el día, y que, católicos o no, reciben al llegar a este mundo las bendiciones del Papa. Cuando rece el tercer misterio, pediré también por sus hijos, señora”.
La señora Adjoubei, con el rosario en las manos, respondió: "Gracias, Santo Padre:" ¡Le estoy muy agradecida! Se lo diré a mis hijos”.
jueves, 10 de octubre de 2019
EGOCÉNTRICO
Un escritor va paseando por la calle y se encuentra con un amigo. Se saludan y comienzan a charlar. Durante más de media hora el escritor le habla de sí mismo, sin parar ni un instante. De pronto se detiene un momento, hace una pausa, y dice: "Bueno, ya hemos hablado bastante de mí. Ahora hablemos de ti: ¿qué te ha parecido mi última novela?
miércoles, 9 de octubre de 2019
AMAR AL ENEMIGO
Un día un carcelero me preguntó:
-¿Usted nos ama?
-Sí, os amo.
-Pero nosotros le hemos retenido en prisión muchos años, sin juicio, sin condena, ¿y nos ama? ¡Es imposible! iNo será de verdad!
-Yo he estado muchos años con usted, y usted lo ha visto, es verdad.
-Cuando salga libre, ¿no enviará a sus fieles a quemar nuestras casas, a matar a nuestros familiares?
-No; aunque queráis matarme, yo os amo.
-Pero ¿por qué?
-Porque Jesús me ha enseñado a amar a todos, incluso a los enemigos. Si no lo hago, no soy digno de llamarme cristiano.
-Es muy hermoso, pero difícil de entender.
sábado, 7 de octubre de 2017
01. BUENAS NOTICIAS. LAS NIÑAS QUE FRENARON EL MATRIMONIO INFANTIL
Texto extraído del artículo de J.V. Echagüe / La Razón, 06.10.2017
¿Qué
vale la vida de una niña? Un terreno, una vaca o una caja de cerveza. Literalmente.
Así ha estado ocurriendo hasta este mismo año en Guatemala y Malawi. En el
primero, en sus zonas rurales, el 23% de las mujeres de entre 20 y 24 años se
ha casado antes de los 18. En el segundo, la tasa de menores casadas se sitúa
en el 37%, una de las más altas del África subsahariana. Hablamos de la lacra
del matrimonio infantil forzado: 15 millones de niñas cada año, 41.000 al día
en todo el mundo, se ven obligadas a contraer una unión que no desean. Sin embargo,
algo ha cambiado en este 2017.
En
febrero, el Gobierno de Malawi prohibió definitivamente esta práctica, y,
apenas medio año después, las autoridades guatemaltecas siguieron sus mismos
pasos. ¿Los responsables del cambio? La ONG Plan International y su movimiento
«Por ser niña», (…) y, más
concretamente, sus jóvenes activistas, que han tenido el valor de convencer a
los líderes políticos y religiosos, y al conjunto de sus sociedades, de que el
hecho de obligar a casarse a una menor en contra de su voluntad sólo tiene una
consecuencia: le arruinas la vida.
Estefany
y Naydelin vienen de Guatemala, mientras que Ezelina y Josephine proceden de
Malawi. (…) Se encuentran en Madrid invitadas por Plan International con motivo
del Día Internacional de la Niña, que se celebra el 11 de octubre. (…)
«El
hombre que quiere a una niña llega con una vaca o con el plano de un terreno y
se lo da a los padres. Ése es el valor que tenían. Durante las pedidas, llevan
cajas de cerveza y comida. A la media hora, o a la hora, la menor ya ha
desaparecido con él», relata Estefany. Esta joven de 20 años vive en una pequeña
comunidad de 250 personas, en Jalapa (Guatemala). Su madre trabaja en casa y su
padre es herrero, dentro de un hogar de escasos recursos. Su voz ha sido clave
a la hora de concienciar a otras niñas de que debían hacer valer sus derechos.
Los
matrimonios se han pactado incluso a los cuatro años. Teóricamente, el país no
lo permitía desde 2015, cuando subió la edad legal de los 14 a los 18. Sin
embargo, quedaba un resquicio, ya eliminado: los jueces podían considerar que
el matrimonio se producía «en el mejor interés de los menores». La puesta en
marcha de una Mesa en Favor de las Niñas y Adolescentes sorteó los obstáculos
puestos por los legisladores que se oponían al cambio. ¿Su argumento? Que era
una tradición indígena. (…)
Hay
un peso cultural, pero también religioso. Así ocurre en Malawi. Ezelina tiene
23 años y ha hecho presión por la prohibición de esta práctica gracias a su
labor como periodista. Se reunió con la ministra de Igualdad y con otros
miembros del Gobierno. Fue una de las encargadas de hacer entrega a la Primera
Dama de Malawi, que mostró su plena colaboración, de las firmas recogidas por
Plan International a favor de la abolición. «Es una mezcla de factores. Está el
económico: muchas familias son pobres. Por ejemplo, si un hombre les da a los
padres varias vacas, éstos ven una oportunidad para venderlas, obtener dinero
y, así, resolver sus problemas», dice Ezelina. Allí se conoce como el pago de
la «lobola», el «precio de la novia»: vacas por un valor de 200 dólares –171
euros–. Pero también está la parte religiosa: la poligamia, «dependiendo de la
zona del país», no es ninguna excepción tampoco en el caso de las menores.
Junto
a Ezelina, Josephine, de 16 años, también se ha «pateado» los colegios, ha ido
a hablar con los líderes religiosos y políticos, con los policías y, por
supuesto, con las familias... No siempre resulta fácil convencerlas. Con las
niñas tienen una relación más «de tú a tú», por la poca diferencia de edad. Les
explican cuáles son sus derechos, les hablan de las enfermedades de transmisión
sexual... Con los padres es más complicado: no están muy predispuestos a
escuchar a chicas que podrían ser sus hijas y que, además, pretenden darles
lecciones sobre cómo cuidarlas. Sin embargo, encontraron una forma de
persuadirlos. «Les explicamos que si las niñas reciben primero una educación,
se pueden formar, encontrar un trabajo y, finalmente, les pueden ayudar
económicamente más que si reciben una dote. Al fin y al cabo, ése es sólo un
ingreso puntual», dice Josephine.
Legal
y oficialmente, estas uniones se han paralizado en los dos países, pero queda
trabajo por hacer. «La mayoría de las niñas nos han escuchado. Saben que hay
una ley que las respalda. Nadie les puede decir: ‘‘Tú te vas a casar con esta
persona’’. Podemos decidir con quién y cuándo casarnos. Pero ahora queremos que
esta legislación se difunda hasta las comunidades más lejanas, sobre todo las
rurales. Que sepan que existe, porque la información no les llega», afirma
Estefany.
Son
muy jóvenes, pero estas chicas confían en casarse algún día cuando y con quien
quieran. Ezelina espera que ellas constituyan la generación del cambio y, a
partir de ahí, crear una cadena. «La familia es la base de todo: la comunidad,
la iglesia, el país... Pero lo importante es que, si tengo hijos, pueda
educarles en que tienen la capacidad de elegir. Y ellos, a su vez, engendrarán
niños que saben que tienen derechos»
viernes, 25 de noviembre de 2016
ELCHE, COLEGIO, BELÉN
Esta mañana he recibido, enviado por un
amigo, este pequeño artículo y me ha parecido bien publicarlo. Lo publico
literalmente, sin añadir nada. No es mi opinión sino la suya. Creo que puede servir para hablar del tema,
pero con paz, serenidad y respeto. Ya
opinaréis vosotros en el blog.
Si cualquiera de nosotros introdujera
estas tres palabras en google -“Elche, colegio, belén”-, inmediatamente
aparecería la noticia que, como se dice ahora, está siendo viral en la red.
Las tutoras de Educación Infantil de 3
años de un colegio de la Ciudad de las Palmeras –no sé si los otros tutores de
los otros cursos lo han hecho- han enviado un escrito a los padres de los niños
para que traigan objetos para decorar las aulas con motivo de la Navidad, pero –literal-
“por favor que no sea grande (árbol de navidad) ni con motivos religiosos
(belén)”.
Creo que estas tutoras han olvidado su
misión en un colegio: ayudar a los niños a abrirse al conocimiento del mundo
que les rodea. Por eso los alumnos estudian no sólo matemáticas, sino también
lengua española, inglés, música, arte, las tradiciones y costumbres del pueblo
o ciudad en el que viven. Esta es la hermosa labor de un centro escolar: que el niño descubra la
realidad que le rodea para saber vivir en ella.
Una de esas realidades que configuran la
vida de todos nosotros en esta ciudad de Elche es la Navidad, sea uno
cristiano, musulmán, budista, agnóstico o ateo. Las calles se iluminan. Los
escaparates se decoran. En las casas hay comidas y detalles especiales… Es
Navidad. Se recuerda –si no se quiere celebrar- que hay un acontecimiento que
ha cambiado el mundo: el Nacimiento de Jesucristo. Y nada más. Y un colegio,
que está alimentándose de una cultura occidental, es de justicia que recuerde
con el belén este acontecimiento. Recordarlo no es adherirse a él. Es sólo eso,
recordarlo.
Pero los padres son los primeros tutores
de sus hijos, y son ellos los que tienen que manifestar, con buenas formas y
claridad, si están realmente de acuerdo con esta medida. Creo que estas tutoras
han intentado no herir ninguna susceptibilidad que se siente extraña ante la
Navidad, pero han herido, sin pretenderlo, a una gran mayoría de familias que viven
la Navidad “tradicional”, con María, José y el Niño, de un modo sencillo, sin
estridencias ni fundamentalismos. A
veces los que dicen rechazar los dogmas y los fundamentalismo suelen ser más
dogmáticos y fundamentalistas… Es el fundamentalismo de negar lo que forma
parte de una cultura y de una tradición que ha originado una gran corriente de
humanidad y cultura expresada en el arte, la música y en la generosidad por los
más necesitados.
Francisco Pedro González
martes, 7 de junio de 2016
LA DICTADURA DEL PENSAMIENTO ÚNICO: PROHIBIDO CRITICAR LA "IDEOLOGÍA DE GÉNERO"
En una sociedad democrática, como la nuestra, parece que todo
el mundo puede opinar de todo excepto la Iglesia, que debe permanecer muda ante
cuestiones que afectan al ser humano en su raíz. Todos dicen lo que les viene en gana sobre
todos los temas habidos y por haber, pero si un cardenal de la Iglesia Católica
recuerda lo que han enseñado los Papas sobre
la identidad del ser humano desde la perspectiva de la Antropología Teológica, lo someten a un linchamiento absoluto. Es la dictadura del pensamiento único.
He querido traer a este blog un artículo de Benigno Blanco, publicado estos días en LA RAZON, que desenmascara esta postura tan
contradictoria con una democracia real.
CAÑIZARES Y EL NUEVO
TOTALITARISMO DE GÉNERO
Benigno Blanco
Un cardenal, Antonio Cañizares, advierte en una homilía del
ataque a la libertad y a la familia que supone la ideología de género y de su
carácter incompatible con la visión cristiana del hombre. Esto no debiera ser
noticia, pues es, sin más, es evidente que la ideología de género es una
antropología radicalmente opuesta a la cristiana como acredita la literatura
científica al respecto (cfr. por ejemplo las recientes obras de María Calvo y
Jesús Trillo-Figueroa al respecto) y así lo han dicho reiteradamente los
últimos Papas, tanto Benedicto XVI como Francisco. Y también es evidente que la
agenda política de género es, junto al fundamentalismo islamista, la mayor
amenaza a las libertades que existe hoy en el mundo occidental, pues ambas
ideologías exigen que los poderes públicos hagan suya e impongan a todos la
visión de la persona y la sexualidad de unos pocos acabando así con la libertad
de pensamiento, ideológica y religiosa; pues es también evidente que en materia
de sexualidad coexisten varias concepciones en nuestra sociedad y, si una se
impone ex lege, quienes no la compartan se verán privados de su libertad de
pensar y opinar.
Lo dicho por Cañizares es lo que se podía esperar de un
obispo católico. Noticia relevante hubiera sido que hubiera dicho lo contrario,
que hubiera afirmado que el ser humano no tiene sexo, sino que se crea a sí
mismo en materia sexual definiendo autónomamente su «género» y que esa
autodefinición es el único criterio relevante en materia sexual; que hubiera
defendido que el único criterio moral en materia sexual es la autónoma libertad
de autoconfiguración de cada individuo, que el hombre no es, sino que se hace.
Si un cardenal hubiese hecho estas afirmaciones radicalmente contradictorias
con la fe cristiana y propias de la ideología de género, entendería que los
medios de comunicación se ocupasen del tema, pues sería una noticia relevante,
como si Pablo Iglesias declarase que el capitalismo es el ideal y la supresión
de impuestos y la desregulación del mercado laboral, su ideal político. Pero si
Cañizares reafirma la visión de la sexualidad cristiana o Pablo Iglesias sus
tópicos marxistas...no veo la noticia ni la novedad. Y, sin embargo, se ha
desatado una ola de ataques e insultos desaforados a Cañizares acompañada de
querellas y denuncias.
¿Por qué el ataque a Cañizares en los medios, en el
Parlamento valenciano y las querellas o denuncias contra él? Porque tiene razón
en lo que dice: algunos, los portavoces de la ideología de género y, en particular,
el «lobby» autodenominado LGTBI quieren suprimir la libertad de pensamiento en
materia de sexualidad en nuestra sociedad y aprovechan casos como éste para
atacar, atemorizar y laminar a quienes tienen otra visión de la sexualidad y
así imponer la suya propia como la única que se puede exponer y defender. Es el
nuevo totalitarismo de género que amenaza nuestras libertades y empieza a
concretarse jurídicamente en las leyes que van aprobando las CC AA que –bajo el
título inocente de lucha contra la discriminación– imponen la ideología de
género en todos los sectores de la vida pública, empresarial y en el sistema
educativo con notorio desprecio a la libertad de pensamiento en materia de
sexualidad.
Frente a este nuevo totalitarismo de género, afirmo que: Se
puede opinar sobre la sexualidad y, por tanto, también sobre la homosexualidad
como sobre la heterosexualidad. La visión de la sexualidad de los adalides del
género se puede defender como la de los cristianos o los budistas, pero el
Estado no debe hacer suya ni una ni otra, ni menos imponer una en concreto a
todos.
Obligar a educar en clave de género en todas las escuelas a
todos los escolares es totalitario y desconoce derechos humanos básicos, aunque
lo aprueben por unanimidad los parlamentarios del PP, del PSOE, de Ciudadanos y
de Podemos en algunas comunidades como Murcia o Madrid.
Defender la ética sexual tradicional cristiana es tan
legítimo al menos como defender la de género; y los poderes públicos no pueden
imponer ni la una ni la otra. Estas confrontaciones son el terreno propio de la
libertad.
Convertir la fiesta del Orgullo Gay y la bandera arco iris
en fiesta y bandera oficiales como hace la reciente ley de la Región de Murcia
en la materia –¡con los votos a favor incluso del PP!– es manifestación de un
asalto partidista al poder público como no veíamos desde los años 30 del siglo
pasado.
Discrepar de los planteamientos de género no es ningún
ataque a los homosexuales ni expresa odio a éstos, como discrepar del comunismo
no es odiar a los pobres por mucho que los comunistas quieran presentarse como
los únicos legítimos defensores de éstos.
Las opiniones sobre sexualidad son opiniones sobre la
humanidad y pertenecen, por tanto, al terreno propio de las libertades de
pensamiento, ideológica y religiosa y no a la esfera legítima de intervención
de los poderes públicos en una sociedad democrática.
Identificar la discrepancia con las ideas de género sobre la
sexualidad con delitos de odio a los homosexuales es una argucia de marketing
propagandístico que tiene caracteres de trampa liberticida que no podemos
consentir.
Yo estoy convencido de que la ideología de género es un
inmenso error antropológico y tengo derecho a decirlo, como lo tiene Cañizares.
Y por eso mismo me veo en la obligación de denunciar las leyes que se vienen
aprobando últimamente en varias comunidades autónomas como leyes inaceptables
de privilegios para los «lobbies» LGTBI defensores de la ideología de género en
detrimento de las libertades de todos. Y, por eso, defiendo la libertad del
cardenal Cañizares de opinar con libertad sobre la ideología de género y el
«imperio» de los «lobbies» que la defienden. Y aclaro que no odio a los
homosexuales, sino que me limito a oponerme –usando mi libertad– a un «lobby» y
a una ideología defendidos por homosexuales y heterosexuales, como hay
homosexuales que no defienden ni a ese «lobby» ni a esa ideología. Ésta no es
una disputa entre homosexuales y heterosexuales, sino una disputa entre
distintas concepciones sobre la sexualidad.
Cuando en una democracia hay un debate ideológico y político
legítimo y uno de los bandos quiere ilegalizar al otro y prohibirle expresarse
como intenta hoy el «lobby» LGTBI en España con los que discrepan de él, la
democracia está en peligro. Y cuando esos mismos logran que las leyes y las
instituciones públicas hagan suya su ideología, sus símbolos y sus fiestas como
empieza a suceder hoy ya en España, la libertad empieza a decrecer
peligrosamente en un plano deslizante que da miedo según nos enseñan fenómenos
semejantes en la historia, pues así empiezan todas las dictaduras
fundamentalistas: confundiendo a una parte con el todo hasta la anulación de la
otra parte con un amplio abanico de fórmulas que van desde la negación de los
derechos civiles hasta el exterminio.
La mejor manera de defender la libertad es ejerciéndola. Por
eso: gracias, Cañizares, por hablar claro.
martes, 10 de mayo de 2016
¿FRANCISCO VA A CAUSAR UN CISMA CON “ AMORIS LAETITIA”? ¡NO!
Aleteia/03.05.2016
El
filosofo mexicano Rodrigo Guerra responde a la durísima acusación del filósofo
alemán Robert Spaemann contra el Papa
El
pasado 28 de abril, Robert Spaemann, calificado como uno de los filósofos
católicos más importantes del mundo, concedió una entrevista en alemán a la
Catholic News Agency sobre la reciente Exhortación Apostólica postsinodal del
Papa Francisco: Amoris laetitia el pasado 28 de abril.
En
ella, el académico berlinés –filósofo cercanísimo a san Juan Pablo II y amigo
de Benedicto XVI– sostiene que Francisco ha roto con la doctrina del propio san
Juan Pablo II expresada en las encíclicas Veritatis splendor y Familiaris consortio.
Así
mismo, plantea, en una premisa temeraria y muy seria para los tiempos que
corren en la Iglesia, que el Papa abre la puerta a un cisma. Por ello, hemos
planteado una serie de preguntas al filósofo mexicano Rodrigo Guerra, quien conoce
al profesor Spaemann y coincide con muchas otras valoraciones en calificarlo
como un gran filósofo católico, y un hombre, en muchos sentidos,
extraordinario, pero cree que en este caso está equivocado en su juicio.
El profesor
Spaemann sostiene que el parágrafo 305 de “Amoris laetitia” y la nota 351 son
incompatibles con el número 84 de “Familiaris consortio” ¿cuál es su opinión?
Oponer
la enseñanza de Francisco con la de Juan Pablo II es un error. Francisco
claramente señala que una persona que
viva en una situación objetiva de pecado pero que no sea subjetivamente
culpable, eventualmente puede acercarse a los sacramentos. Esto no es
ninguna novedad. Es doctrina constante
que no basta la materia grave para constituir un pecado mortal. Es preciso el
pleno conocimiento y el pleno consentimiento.
En
otras palabras, Francisco sostiene la doctrina respecto de la imposibilidad de
acercarse a la Eucaristía si una persona está en verdadero pecado mortal. La cuestión que requiere discernimiento
paciente es precisamente si existe o no pecado mortal propiamente dicho en cada
situación irregular.
¿Los divorciados
vueltos a casar pueden acercarse a la Eucaristía conforme a lo que enseña el
Papa Francisco?
La
expresión “divorciados vueltos a casar” es muy amplia y abraza un sinnúmero de
situaciones particulares. En algunos casos, previo discernimiento,
acompañamiento pastoral y confesión sacramental, podrán hacerlo. Francisco
también nos dice que en algunas ocasiones no encontrarán una respuesta conforme
a sus deseos. Lo importante, dice es entender la via caritatis: sólo hay camino
en el amor.
Comprender las
situaciones difíciles nunca implica negar la verdad que anuncia la vida
evangélica.
Pero, al mismo tiempo, el anuncio de la verdad es preciso que encuentre caminos
llenos de amor y compasión. Cuando la verdad se afirma sin caridad, destruye. Y
cuando la caridad se afirma sin verdad, confunde.
Spaemann insinúa
que Francisco no acoge la condena a la ética de situación realizada por san
Juan Pablo II en “Veritatis splendor” y que se inscribe en una corriente
jesuítica situacionista que proviene del siglo XVII. ¿Es esto cierto?
Este
es un grave error que solo puede ser afirmado por ignorancia o por prejuicio.
No hay “moral de situación” en Francisco. Lo
que existe son situaciones y circunstancias que hay que comprender bien antes
de juzgar. Sólo de esta manera se puede, entre otras cosas, descubrir el
grado de imputabilidad del acto realizado.
También dice:
“quisiera que el Papa me dijera después de cuánto tiempo y bajo qué
circunstancias un comportamiento objetivamente pecaminoso se convierte en una
conducta agradable a Dios.” ¿Qué opina usted?
El
29 de abril el Papa Francisco ha dicho que un cristiano no debe andar entre
tinieblas, porque allí no está la verdad de Dios, pero si cae, puede contar con
el perdón y la dulzura de Dios, que lo devuelve a la vida de la Luz. Así mismo,
en la propia Amoris laetitia dice con gran fuerza que cualquier forma de
relativismo sería una falta de fidelidad al evangelio.
¿”Amoris
laetitia” coloca a la Iglesia en un riesgo de cisma?
El
cisma surge cuando se fractura la comunión. La comunión con el Sucesor de Pedro
se basa en la fe, es decir, en la certeza de que Cristo no abandona ni a
Francisco ni a su Iglesia. El Concilio Vaticano II nos enseña que el Papa es el
principio y fundamento perpetuo y visible de unidad en la Iglesia. Posee
potestad plena, suprema y universal. Sólo hay cismas visibles o encubiertos
cuando al interior del corazón dejamos crecer nuestra propia vanidad y
soberbia. Los “académicos” e “intelectuales” somos especialistas en este tipo
de vicios pero estamos llamados a superarlos si nos dejamos acompañar y educar.
¿Qué mensaje le
compartiría al profesor Spaemann y a quienes simpatizan con sus
cuestionamientos?
La
desproporción intelectual entre el profesor Spaemann y su servidor es inmensa.
Lo único que me atrevo a decir con afecto pero con verdad es que María abrazó
el anuncio del Ángel no porque todas sus dudas se hubieran despejado. Lo
decisivo fue que Ella había sido como dispuesta por dentro desde antes. Su
corazón, lleno de libertad, ¡lleno de gracia! y sin arrogancia, estaba
disponible a acoger con fe la palabra del mensajero de Dios.
Y, por último,
¿no es legítimo tener discrepancias con el Papa?
Es
legítimo tener discrepancias con Francisco en tal o cual afirmación. Por ello,
se debe buscar resolver las dudas, con humildad, con paciencia, y sin creerse
ya poseedor de la verdad. El camino puede ser lento, pero el fruto sobrenatural
será grande. Lo que me parece gravemente imprudente es hacer una declaración
pública que cuestiona la autoridad del legítimo sucesor de Pedro y que convoca abiertamente
a una actitud de resistencia en la que “cada obispo y sacerdote” deba
“defender” una enseñanza distinta a la que nos regala Amoris laetitia, tal y
como hace el profesor Spaemann en la entrevista recién publicada.
Bueno, y algo
más: este debate se da en el marco del Año de la Misericordia…
Para
mí es motivo de una profunda reflexión. Justo en el momento en que Dios nos
regala gracias especiales para el perdón, el reencuentro y la comunión existe
como una sutil subversión revestida de una aparente “ortodoxia” que busca
boicotear aquí y allá el que todos podamos reconocernos pecadores,
reconciliarnos y acogernos a la misericordia de Dios. Esto es un misterio.
Por
otra parte, respondo a esta entrevista el día 29 de abril, fiesta de Santa
Catalina de Siena. Ella en algún momento en el que los cardenales criticaban
duramente al Papa Gregorio XI se dirige a él a través de diversas cartas con
palabras que tal vez sean hoy oportunas: “Valor, Padre mío. Sed hombre. Os digo
que nada tenéis que temer… No seáis un niño tímido. Sed hombre, y tomad como
dulce lo que es amargo… Obrad virilmente, que Dios está de vuestra parte.
Ocupaos en ello sin ningún temor; y por más que veáis fatigas y tribulaciones,
no temáis, confortaos con Cristo, dulce Jesús… Que entre las espinas nace la
rosa, y entre muchas persecuciones brota la reforma de la Iglesia”.
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martes, 26 de abril de 2016
ME HAN DICHO SIEMPRE QUE TU NO EXISTES...
Testimonio de un joven soldado ruso, Aleksander
Zacepa, que cuando murió en la II Guerra
Mundial encontraron una preciosa oración en el bolsillo de su chaqueta.
¡Escucha, oh Dios! En mi vida no he hablado ni una sola
vez contigo,
pero hoy me vienen ganas de hacer fiesta.
Desde pequeño me han dicho siempre que Tú no existes...
Y yo, como un idiota, lo he creído.
Nunca he contemplado tus obras,
pero esta noche he visto desde el cráter de una granada
el cielo lleno de estrellas
y he quedado fascinado por su resplandor.
En ese instante he comprendido qué terrible es el
engaño...
No sé, oh Dios, si me darás tu mano,
pero te digo que Tú me entiendes...
¿No es algo raro que en medio de un espantoso infierno
se me haya aparecido la luz y te haya descubierto?
No tengo nada más que decirte.
Me siento feliz, pues te he conocido.
A medianoche tenemos que atacar,
pero no tengo miedo,
Tú nos ves.
¡Han dado la señal!
Me tengo que ir.
¡Qué bien se estaba contigo!
Quiero decirte, y Tú lo sabes, que la batalla será dura:
quizá esta noche vaya a tocar a tu puerta.
Y si bien hasta ahora no he sido tu amigo, cuando vaya,
¿me dejarás entrar?
Pero, ¿qué me pasa? ¿Lloro?
Dios mío, mira lo que me ha pasado.
Sólo ahora he comenzado a ver con claridad...
Dios mío, me voy... Será difícil regresar.
Qué raro, ahora la muerte no me da miedo".
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